IA y educación en Praga: una experiencia Erasmus+KA131-HED

Acabo de regresar de una experiencia inolvidable en Praga, donde participé en un curso sobre inteligencia artificial organizado por la academia Vice Versa, gracias a una movilidad del profesorado dentro del programa Erasmus+ KA131-HED. La ciudad de Praga me conquistó con su belleza, su historia, su ambiente y su vitalidad cultural. Además, el tiempo fue inmejorable: calorcito y sol, perfecto para disfrutar de la ciudad en los momentos libres.

Durante el curso, tuvimos la oportunidad de profundizar en el uso de la inteligencia artificial en diferentes contextos, especialmente en el educativo. Me impresionó ver cómo estas herramientas pueden ayudar no solo a generar contenidos, sino a adaptarlos a distintas capacidades y ritmos de aprendizaje. Exploramos aplicaciones orientadas a la autoevaluación, a la mejora de la accesibilidad, e incluso a la creación de dinámicas gamificadas que pueden hacer del aula un espacio más motivador y participativo.

Uno de los aspectos más interesantes fue descubrir cómo la IA puede convertirse en una verdadera asistente pedagógica: desde la corrección de textos y la generación de imágenes hasta la producción musical o el diseño de actividades interactivas. También hablamos de la creación de versiones personalizadas de chatbots, entrenadas con información específica sobre nuestras necesidades docentes. Esto permite ahorrar mucho tiempo y evitar repetir constantemente el contexto de trabajo, algo muy útil cuando se trabaja en proyectos a largo plazo o con equipos educativos amplios.

Tuve la suerte de coincidir con la tradicional celebración checa del Pálení čarodějnic, la Noche de las Brujas, que marca simbólicamente el fin del invierno con hogueras y encuentros al aire libre (es como nuestra noche de San Juan pero con mucha gente vestida de brujas y brujos). También tuve la oportunidad de escuchar algo del Festival United Islands, un evento musical gratuito que se celebra por varios rincones de Praga con música de toda Europa. Estos momentos añadieron un valor cultural y se han convertido desde ya en recuerdos inolvidables que añaden valor a la experiencia de aprendizaje.

Gracias al programa Erasmus+, no solo he adquirido nuevas herramientas, sino que he compartido ideas y reflexiones con compañeras y compañeros de distintos países, en un entorno que promueve la cooperación y el crecimiento profesional. Me siento afortunada de formar parte de una Europa que cree en la educación como motor de futuro y que apuesta por el intercambio y la innovación real en las aulas.